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TALLER DE CREACIÓN LITERARIA DE PINA DE EBRO pinaescribe@gmail.com

POEMAS

Negro como sus ojos

A mi hija Silvia; treinta y cinco años después de aquella tarde.

                                                                                             

NEGRO COMO SUS OJOS

 

Vertido en las sombras del alejamiento el momento se hace denso,

 implacable, continuo

 Así llega a mí, abierto, desgarrado, dividido.

 

Voy buceando  por la melancólica tarde de un tiempo arrancado

Al encuentro voy de mi niña

            Al encuentro de su odio voy.

                                                           Odio apercibido

 

El doloroso y temido odio de mi propia sangre se vislumbra en su mirada enlutada

Negro como sus ojos

            Odio infante

            Acorralado está el odio en su mirada párvula

En un alejado rincón se refugia mi niña

                                                           Mi niña del silencio

            Entre juegos y risas de otros silencios me muestra su odio

En el patio de un internado de monjas me escupe su odio

            Confinado entre paredes extrañas su odio se torna interrogante

 Pregunta ¿por qué?

                        Largo será el camino áspero, le digo

            Inflexible el viaje

Habrá días...

            Sucederán días desesperados

Horas que quedaran sin besos,

sin caricias

sin gestos.

            Con el odio a cuestas también se existe

No sé si digo bien...

                        Fuera y dentro de mí, las palabras arden

            La irremediable injusticia del comienzo diferente  que hiere

Que atenaza y que muerde

            La sociedad indiferente  que grita alborotada y no sabe de silencios...

La que ignora y amordaza al silencio muerde más que su odio

                        Más me muerde...

Tintinea una campana

Sin tripas...

Sin música...

Muda campana que reclama su presencia y la aleja.

 

Una danza de manos en el aire...

Con el odio en sus ojos se mueve

                                                           Adiós...Adiós...

                        Hasta pronto mi niña...

 

            Y  en mis ojos llueve

                        Llueve a cántaros...

 

 

                                                                      

Finalista en Poesía en el XI Certamen Literario Nacional de Relato y Poesía para Personas Mayores convocado en el marco de las XX Jornadas sobre Personas Mayores celebradas en Ibercaja Patio de la Infanta.

Zaragoza 15 de mayo de 2008

                                              

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Eterno navegante

Eterno navegante

Busco la verdad navegando por las horas

El tiempo mata el presente y pronto formaremos parte del pasado

Moriremos lentamente, navegante pirata de un mar intoxicado

Busco las olas del mar, errante incomodado

El olor a muerto se mete por todos los rincones del barco

Entre pescado podrido se abre paso el casco

Y atraído por la sangre el tiburón infatigable devora sin control

No habrá nadie que lo pare

Vomito por el olor que desprende este mar muerto

Pasa el tiempo y se llevará la vida

Se abre paso el barco dejando la muerte entre babor y estribor

Brújula, timonel y rumbo fijo

Prende la pólvora que pone el cañón al rojo vivo

Hoy es menguante pero con las estrellas me oriento

Aliado de la nada surco las olas del tiempo

Remo y quemo estiércol y carbón

Suena el cañón a cada paso

Sueña el tiburón que soy pescado

Frío y vacío, con los ojos en blanco

Alas de papel

 

Alas de papel

                                      (Al maestro. A Manuel Vilas)

                                                                           Julia Gallego Pérez

Ven mi joven poeta, espectador sin márgenes ni marginaciones, y llégate hasta la mágica hora de mi noche impúdica. Y siéntate. No a cualesquiera de mis costados no; si no de frente, como se  contempla el horizonte y la hoguera llameante. Ahora estoy desnuda. Una mujer mediocre expuesta, mostrada, descubierta. El alma herida y el tiempo vagando por el cuerpo es lo que verán tus ojos de voyeur y tus oídos de tísico. Y verás meter la vida del pobre imitador de juglar en un folio. Voy y vengo, ahora, con mis heridas de mujer adulta abiertas, entre la inercia de toda tu actividad, ante tu discreto encantamiento. Un sillón negro de cuero sintético no tiene mucho que ver, tan solo es un hueco donde posar lo corporal. Para la conformación de nuevos fragmentos de existencia me es precisa la ventana indiscreta de la noche. Y es, ahí, en el ardiente paso de la anochecida y bajo el clamor de los ánimos desbocados, fuera ya de los largos mutismos de la monotonía y la reiteración, de los rugidos delirantes del suicidio colectivo,  donde la inmensidad oceánica de la literatura se despliega ante la penumbra gris y amarga de mi otoño. Observa lo que hay. Siente cómo emergen las palabras. Cómo respiran. Cómo me inundan los ojos. Cómo tiemblan. Son como brotes tiernos y jugosos de una primavera cálida. Un misterio en marcha que comienza. ¿Qué soy, en este momento, quién soy? Soy el cuerpo que ya comienza a no ser. Ya no soy mi inseguridad ni mi silencio. No soy ya mi resignación. Ni mi dolor. Ni mi muerte. La mujer invisible que duerme en la conformidad y es cobarde está agonizando. Ahora pues, te ruego que retornes. El lugar de la gloria literaria te espera. ¿No escuchas como las mariposas de la inspiración despliegan sus alas?  Hasta mis sentidos llega el suave murmullo de su aleteo. Cuándo llegues a ellas, en la suavidad silenciosa y grande de su infinito, háblales de la insignificancia del insecto, de la crisálida inmutable que no alcanzará su metamorfosis, que no verá crecer nunca sus alas. Muéstrales la fronda espinosa de su particularidad. Ella, mi otro yo, mientras, chupará la sangre azul para calmar su sed. Y fabricará un par de alas  de papel. Nada más.

POEMAS QUE ESCRIBÍ EN EL TALLER

Parece que nadie se anima a colgar poemas del taller de Manuel Vilas. Estos que siguen son los que escribí en la primera clase un poco -o un bastante- retocados.

El martes 12 nos vemos. 

                                                                                                                                                                                                  Por José Manuel González

 

 

SUPERVIVIENTES

Ellos no son sólo estadística, son Adul, Mohamed, Michal, Irina o Imelda. Ellos no son sólo brazos, son recuerdos, risas, dolor y distancia. Ellos no son sólo colores distintos, son riqueza, canción, nostalgia y desarraigo.

Ellos no son sólo de otras tierras, son aislados, ausentes, transparentes y mudos. Ellos no son sólo miseria, son huida, rechazo, intolerancia y lucha. Ellos no son sólo problemas, son vidas ocultas en habitaciones diminutas con derecho a cocina. Ellos no son solo votos en las municipales, son padres, son madres, son hijos que comen y beben y ríen cuando les dejan.

Ellos son sólo como cada cual: náufragos supervivientes.

Los veo flotar sobre sus asientos neumáticos

Emergiendo entre la niebla

atronando con sus máquinas rotundas.

Veo el ulular mudo de las sirenas rotatorias

anunciando con destellos la lentitud de sus ruedas.

Los veo clavar sus hierros en la tierra seca

arrancando humedad con lombrices muertas

pero cada vez están más altos

cada vez sus caballos de vapor queman más campo

y arrollan, como Atila, lo que queda de vida.

NEGRO SATÉN

Conozco cada peca de tu espalda

las cuento con la avaricia de un poseso

y sueño pesadillas que las pierdo

entre inmensas sábanas de satén negro.

Conozco cada grieta de tus labios

relamo la saliva que te sobra

con mi propia boca te chupo los besos

y escribo sobre tu piel con los dedos.

Conozco la caída de tus ojos

cuando presienten la caricia de los míos

adivinas mi aliento en tu nuca

y ocultas con tus manos

el cálido rubor de tus mejillas.

Conozco cada peca, cada grieta, cada mirada

y muero de pensar

no llegar a conocerte nunca.


Mi tiempo es blando

Los minutos se me escapan de las manos

quiero coger las horas

pero se pierden en el éter

como se pierden las almas en el limbo.

Sucumbo ante el arrítmico tictac

que me atenaza

¿por qué les llamáis segundos?

¿es que acaso hay primeros?

Maldigo a Dalí y a sus relojes blandos.

sin título

 Por un camino de sangre, sangre perdida de muchas ilusiones,
sigo mi camino esperando años mejores
Atrás quedan recuerdos, recuerdos que a mi mente vienen,
aquellos años vividos, donde la palabra nunca censurada
a gloria sonaba entre el libre albedrío.

 En este angostoso camino, plagado de penas y miserias
donde las almas vagan en busca de respuestas,
busco una salida, a tan injuriosas penas,
penas que el corazón hieren, penas que a todos nos vienen.

Quizá siguiendo el camino, camino sin fin,
en algún lugar del mismo, encuentre una salida
donde todas las almas me sigan
y puedan conseguir descansar en paz.

Perdición

En un mundo tan avanzado, de miedo, poder y odio, no existen los derechos, si no pagas con oro.
Te matas a trabajar, por un salario indigno, mientras que otros por vaguear, se forran los bolsillos.
En este mundo de desigualdad, injusticias y miserias, por culpa de unos pocos, la humanidad se desespera.

 Nos dicen con ironía, hay que aumentar la natalidad que pocos jóvenes quedan, y tú te preguntas
cómo lograrlo con un salario de miseria, nos aumentan los impuestos, nos suben los precios,
nos congelan los salarios.

Sólo nos queda el amor que entre personas procesamos, mas el amor no da para vivir, por ello algunos pueblos se rebelan
contra sus tiranos. A dónde iremos a parar si seguimos a este paso, porque tanta tiranía acabará por matarnos, matarnos unos a los otros sólo por alimentarlos mientras ellos en su status siguen chupando.

Carlos desde Pina de Ebro  mi email irixoa@hotmail.com

A la mesa -Julia Gallego-

 

Nos sentamos a la mesa del silencio

Un silencio tan inmenso como el mar

¿En qué escarpados arrecifes encallaron nuestros besos?

¿A qué glaciares transportamos nuestros sueños?

 

Siento ese mar inmenso que me engulle

Y, ese silencio

Tu silencio que me ahoga

 

Duermes entre las mareas, amor que un día fuiste, tú que fuiste marinero dime: ¿Por qué respiras?

¿Por qué yo siento entumecido el corazón mientras respiras?

¿Y hasta que profundo y negro abismo me transporta el mar de tu silencio?

 

Algunos aprendieron a nadar con sus amarras

Se arrimaron a una orilla sin verdad.

 

¿Cuál es mi verdad?

 

Mi verdad es la médula del amor.

 

Viejo cuerpo -Julia Gallego-

 

Viejo cuerpo que se arrastra

Frío y maltrecho cuerpo

¿De que huyes?

 

No siento tu respuesta

Tan solo escucho ese sonido tuyo de cobarde

¿Acaso sientes miedo ante la incógnita?

 

Tranquilo amante de existencias

Valioso gusano de la tierra

¿Te quedas pensativo ante la espera?

 

Pobre imitador de poeta

¡Que pena me das!

 

Narrador de desapercibidas historias sin letra

Creador de subterfugios

Y coleccionista de falacias

 

¿Por qué temes al miedo?

¿Acaso sientes que se agota un tiempo que no te pertenece?

 

Ignorante del cronómetro impávido de la vida que queda para otros

Deja que el viento eleve las hojas

No amarres la mezquina mentira

¿Amaste acaso alguna verdad?

 

No siento tu respuesta

 

Frío y maltrecho cuerpo mío.

EL PUEBLO DE LAS DOS TORRES Ana María Rocañín

Dos enhiestas torres

marcan tu horizonte,

te imprimen caracter

y soberanía.

Más desde hace un tiempo

tienen competencia,

dos jóvenes gruas

rompen la armonía.

¿Quereis cortejarlas?

¡Por Dios que osadía!

quieren  imponerles

su cruel compañía.

Pero aunque lo piensen

no están a la altura,

carecen de historia,

solera y cultura.

Me gusta tu porte,

tu aroma y tu acento

y que sigas siendo

pueblo de dos torres.

DE JULIA DELCAZO SOBRE EL TRASVASE DEL EBRO

 

Ya  les escribí en su día a Felipe y al Aznar

Aunque desde el De Bislay, el periódico local,

Supongo que por humilde no les podía llegar.

Hoy escribo a Zapatero, para mí los tres igual.

Pues siguen en el empeño de llevarse nuestra agua

"solamente la que sobra" y creen que nos engañan.

Dijo un día don Felipe que aquí los aragoneses

Se sientan en el botijo, y somos insolidarios

A esto le respondí: que antes de llevarse el agua

Nos dejen echar un trago.

Quiso taparnos la boca ofreciéndonos el AVE

O sea, nos ofrece un caramelo pero nos deja con hambre.

Si convierten los Monegros de secano en regadío

Seremos nosotros mismos los que les den el botijo.

 

Aznar cual cordero disfrazado se la quería llevar

Para regar el Levante y Murcia (costa de mar)

Y teniendo allí tanta agua, que según los que predicen

Un día nos va a inundar, ¿no sería más lógico empezar a desalar?

Para sus campos de golf,  aguapark y maravillas

Y que nos dejen en paz con promesas incumplidas

Como embalses y pantanos que despoblaron los pueblos

Hace más de treinta años y aun  no se han hecho hoy día

Aragón tiene desiertos muchos pueblos que obligaron a dejar

Para luego no hacer nada y dejarlos escachar.

 

Zapatero más ladino, la está queriendo meter

Y con la Expo del agua nos ha tendido una trampa

(Esto a mi corto entender)

Pues cuando vean los "grandes de la unión" el despilfarro

No les van a quedar dudas y de esta no lo contamos

Yo le digo a este señor que estudie la situación

No se deje engatusar, que tiene a su alrededor algún que otro cabezón

Que luego a los de Aragón nos llaman los cabezudos

Y a ellos habría que hacerles a medida el cachirulo.

 

Para mí que hay muchos "listos" que se nos quieren llevar

Como zorros la gallina y espantarnos el corral

Y aquí de gallinas nada porque a nobles y valientes

Ni ellos ni nadie nos ganan.

Que les quede pues muy claro que es nuestra voz popular

Que no estamos dispuestos a que encalen las fachadas

Y luego entren en las casas a saco para vaciarlas.

 

Y si nombro a Felipe y a José Mª Aznar y sigo con Zapatero

Sólo es para demostrar que el problema que tenemos

Nos viene de muy atrás,

Pues somos el hijo pobre y en vez de darnos la mano

Nos echan la soga al cuello para terminar de ahogarnos.

 

 

Yo quiero tocar las fibras de los que están en lo alto

Que actúen con la razón, con justicia y con conciencia

Que por menores motivos, se  declaran muchas guerras.

Que Aragón señores míos se siente muy español

Y tiene el mismo derecho que cualquier otra región

Porque desvestir un santo para luego otro vestir

Por muy cazurros que seamos solo lo hacen en Madrid.

 

Que queden muy enterados todos aquellos y aquellas

Que se relamen los morros al tiempo que nos degüellan.

Si esto les parece fuerte mucho más fuerte lo es

Que te hagan dejar tu casa y se te rían después.

No es que a mí me haya ocurrido, mas me pongo en su lugar

Y esta es una situación imposible de olvidar.

La lucha será más grande de lo que ustedes pensaron

Sería bueno recordar: rectificar es de sabios

Porque hay muchas más provincias que se sienten implicadas

Bien por solidaridad o bien por perjudicadas

Pues que nadie se imagine que esto acaba con nosotros

Que hoy le ha tocado a Aragón, mañana les tocará a otros.

 

No entiendo empeño tan grade en llevarse nuestro río

A las costas levantinas,

¿Será por qué los de allí les dan mejores propinas?

Pues nosotros, señorías, no nos vamos a rendir

¿Por qué han de llevarse el Ebro si el quiso venirse aquí?

Reconocerán al menos que actúan contra natura.

Luego dicen de nosotros que hacemos como el del tren

Pero yo veo que ustedes son casi todos como él.

 

Querría dejar muy claro que Aragón es solidario

Con todo el resto de España,

Mas no puede permitir que le roben su "mañana"

Y ya que tanto empeño tienen ¿por qué no hacemos un trato?

Que a la vez que se nos llevan el Ebro con un canal

Con otro traigan un brazo de la rica agua del mar

Para hacer en los Monegros otro hermoso Agua Park.

Un pedacico de playa, y el Disney tan famoso que se dejaron quitar.

Potenciar sus balnearios, su reserva natural

Y también campos de tenis que por tierra no será

Y aunque a mí no se me ocurran muchísimas cosas más

Para que así sea el trueque por lo menos imparcial.

 

Aragón es solidario que recibe a los que vienen

Con respeto e ilusión los deja habitar allí

Y les da facilidades "pa" crearse un porvenir

Esto nos honra, señores, que no lo hace todo el mundo

Para eso hay que ser generosos y haber sufrido mucho.

 

 

El Ebro nace en Fontibre y desemboca en el mar

Y pasa por Zaragoza para besar el Pilar

Y mientras pasa la Virgen le dice muy despacico

Si te llevan, en verano no nos veremos amigo

Y él se crece con lágrimas que nos llegan hasta el alma

Ya que no nos quitan sed pues están contaminadas.

 

Y pienso pa mis adentros "poca vida nos ampara"

Más les valdría, señores, que dedicaran su tiempo

Y el dinero que malgastan, en estudiar la manera

De asegurar el futuro pa todos hijos de España

Que ya veo yo a mis nietos, vestidos con escafandras

Y llevar de día y noche el oxigeno a la espalda

Así que ahora mismo pongan, científicos a estudiar

Para corregir defectos que nos van a sentar mal

Que deberían sentir temor y remordimiento

Por dejarnos la herencia, de este mundo tan infecto

Que carga contra natura, destruye ríos y bosques

Contamina la atmósfera y amordaza nuestras voces.

Pues incentivan las guerras de los grandes potentados

Que con armas y motores el ozono han destrozado

Y nos hacen sentir culpables a los cuatro desgraciados

Por emplear los productos que se venden en mercado

Cuando lo normal seria el dejar de fabricarlos

Claro que esto les daría a ganar muy pocos "cuartos"

Y luego tienen los huevos de llamar insolidarios

Por levantar nuestras voces cuando quieren masacrarnos.

Esto es a pequeña escala como funciona el sistema

Lo voy a dejar así, que esto tiene mucho tema.

 

8 - 2 - 2007

AUTÉNTICOS Y VERDADEROS ÁNGELES -Por Julia Gallego Pérez-

 

    Dedicado a mi nieto Jorge, el ángel que tengo,

Y a la memoria de mi nieto Nacho, el ángel que me falta,

Y a la unidad de neonatos del hospital Miguel Servet ,

 de Zaragoza

                 

Le contaron que no poseían ni cuerpo ni sexo, solo alas. Le contaron que, algunos, se habían rebelado contra un ser supremo y, por eso, por orgullo y por soberbia, fueron arrojados al reino de las tinieblas.

Hasta pasados más de veinte años, ella, no encontró la verdad de aquella historia:

Sus inmensos ojos verdes cobraron un tinte violáceo cuando dio a luz al primero, y al segundo. Al verlos, no hubo un rostro más plácido que el suyo.

A la puerta del quirófano, el amor de su vida, el padre de sus hijos, intentaba calmar sus miedos justificando con su silencio el respeto a los miedos de los otros. Sin embargo, para todos los que le rodeaban y les querían, aquel silencio se unía al de ellos en forma de plegaria.

 

   ©©©

Shhhh, Shhhh....

Eres un doble sueño vestido de niño.

Shhhh, Shhhh....

Es hora de dormir. Es hora de cambiar al sueño su nombre.

¿Qué fue del cuerpo que te esperaba para que lo vieras y no olvidaras nunca?

Te contaré una historia, acariciando este momento de paz, lejos ya del largo camino del dolor.

Una historia con olores a principios de otoño, a agua de rosas, a ráfagas de cierzo, y a perlas de lluvia.

Te contare historias de ángeles que duermen entre cristales.

Ángeles hechos con trozos de amor, de ilusión y de esperanza, plantados en la tierra.

Te contaré historias de vientres ya vacíos, de senos aún hinchados, de bocas deseosas de besar.

Y de temblorosas y entrelazadas manos apoyadas sobre  cristales de esperanza.

Te contaré historias de pequeños y dolientes ángeles, instalados en la dulce tentación de poseer un nombre.

Ángeles reflejados en el vientre que los contuvo.

 Te contaré historias de ángeles de más colores que el blanco.

Ángeles prematuros y vulnerables, y ángeles de rasgos diferentes.

Te contaré historias de ángeles adormecidos en un mundo imperfecto.

Ángeles entre mascarillas, y batas verdes y blancas.

Te contaré historias de ángeles que permanecen para siempre en la memoria, en el corazón y en la boca.

Ángeles, auténticos y verdaderos ángeles, poseedores de cuerpo, de sexo, sin alas.

Te contaré la historia de un ángel que se oculta en tu mirada, mientras siento que solo es lluvia lo que resbala por mis mejillas.

 

SIN LÁGRIMAS

Lloro porque me he quedado

sin lágrimas

y como las nubes que pasan

inútilmente sobre la tierra árida

mi corazón se marchita

sin ellas.

Mi lloro es un lamento

de la vida, del tiempo

de la muerte que llevo adentro

adherida como hiedra

al árbol pleno

al que roba vigor, juventud

y hasta sus sueños

y ya no tengo más lágrimas

para llorar mis miedos

y temo despedirme seca

como el desierto.

 

Arrate

LO QUE ESCRIBÍ PARA EL TALLER DEL 23-11-06

 

Lo primero fue el color:

Naranja y verde

Así llegué

 

En la foto de un DNI viejo

Veo a mi bisabuelo

Me llama esparvel

Sonríe con la boca torcida

-Ha visto demasiado del mundo-

No puede sonreír del todo

Yo en cambio

En el pilón de San Roque

Sonrío medio desnuda

Con la ignorancia del mundo

Reflejada en la cara 

 

En el jardín de la plaza

Con un Miguel redondo

El color se multiplica

Pero poco a poco empieza a desaparecer

 

Y David ya fue gris

Alguien acababa de morir

Todos tenían miedo

Yo también

En mi habitación oscura

Ojos de muñecas encima del armario

Como a todos a mí también me vigilaban

 

Y aquella muerte trajo más vida

Y salimos al monte

Y a la arboleda

Y jugamos al fútbol entre los pinos

En sitios donde antes hubo una guerra

 

Y veo el lápiz del carpintero

Siempre detrás de la oreja

Una herencia como cualquier otra

Ignorado sistema de sujeción

Y bicis extrañas al salir del colegio

Con todos los primos buscando un hueco

Y ataúdes donde esconderte

Con esa tela acolchada y blanca

Y gafas empañadas al comer lentejas

Todo el invierno comiendo ciega

Y ropa manchada con cada viaje

Con cada verano y sus vacaciones

 

Y estoy con mis abuelos

Leyendo la Lecturas tras la misa del domingo

Y esperando los cinco duros de propina

Y veo a la Felicidad

Con la moneda en la mano

Cuando le llevo mis higos

Y a la Pilarín

Dándonos chocolate de su tienda

Y a Juan el Rosquillas

Cortando el pelo a mis hermanos

Y al Ángel el Cojo

Entrando en su quiosco

A vendernos chucherías

Y a mi abuela y sus hermanas

En el comedor de la tía Carmen

Jugando a la perejila

 

Y veo a mi Virgen y a mi decepción

Y veo lo que fui

Y veo lo que soy

 

Lo mismo

Pero con ausencias

 

Marisa Fanlo Mermejo, 13-11-06

FRíO

Es invierno en mi alma

y hiela mi pecho

la nieve se acumula

y sopla el viento.

Llueve en mis ojos

aguacero intenso

mi boca muda

guarda silencio

¡Si el sol saliera

y rozara mi pecho!

seguro fundiría

todo este hielo

y mi boca de risas

llenaría el cielo...

y espero aterida

sentada en el suelo

que ese milagro ocurra

mientras aún haya tiempo.  

Arrate Gallego

El primero de Amanda en el taller

 

Miraba a través de la ventana

El mundo me parecía muy limitado

Gente variopinta que atravesaba la infinita calle

Imaginaba sus nombres y sus vidas

 

No me gustaba el ruido estremecedor de los coches

No me gustaban los días grises y melancólicos

No me gustaba la ciudad

A mis ojos párvulos tampoco

Me encantó la idea de cambiar...

 

Llegaron –puedo decir tal vez- aquellos años tan mágicos e interminables

Los amigos devotos y no devotos

El olor tierno a pan y hojas otoñales

El primer revolcón junto al río

Las expediciones con mochila y bicicleta

El rabino de la abuela con perras gordas

Los cigarrillos compartidos clandestinamente

Subir a tientas las escaleras aquellas madrugadas del sábado

 

Me gustaba el piar de los pájaros

Pensaba en mi próximo destino

Me gustaba el pueblo

No fue difícil elegir itinerario

Me gustaba el paisaje que miraba a través de los cristales

El fervor y el anhelo llenaron mi equipaje...

 

La bella Florencia me excitaba

Cinco años adorando el “Duomo” y su “campanile”

Las joyerías del “Ponte vecchio”

Aquella pizza suculenta en mi barrio bohemio

Aquellos alumnos que hicieron tan grata mi profesión

Aquel hombre seductor llamado David

 

Me gustaban los viajes en tren

No me gustaban los “carabiniere”

Me gustaba el “bellissima” del vecino de enfrente

Echaba de menos el “cuéntame” de Patricia

 

Me gustaba el arte renacentista

No me gustaba el teléfono

Descolgué y dije “vuelvo con vosotros”

 

Ahora estoy aquí

Todo me es familiar

Este lugar lo he vivido

 

Tras ese cálido abrazo de las nueve

Miro de reojo el mapa...

 

Amanda Carreras, noviembre 2006

Decepción

La Virgen es buena,

Siempre me espera encima de mi cama.

Una madre protectora,

Con un manto azul,

Con un niño en brazos,

Con tristeza en la mirada.

No podrá salvarlo.

 

La niña quería ser buena,

Y rezaba,

Siempre en la oscuridad,

Para no ser vista,

Para ocultarse.

Y la Virgen la miraba fijamente,

Con su tristeza infinita,

Profunda.

Miraba su pelo corto,

Crespado y pelirrojo.

Pero no la oía.

Había mucho ruido alrededor.

 

Ahora la Virgen está quieta,

Su manto azul se cae a trozos.

Ya no mira nada,

Está como muerta y es muy fea.

No bajó a ejercer de peluquera,

No consiguió alisarle la melena,

Ni hallar el tono rubio deseado.

 

El niño y la niña fueron hacia el ruido.

No pudo salvarnos.

 

Marisa, junio 2006

Empiezo con el poema que escribí para el taller de Miriam Reyes basándome en un verso de Sergio Algora y otro de Pablo Neruda

 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Cielo ha muerto.

 

Hoy hace un año y ella sigue en todas partes.

En su despacho de diputación,

Y en el cuadro que eligió;

En el directorio de los teléfonos,

con su nombre al lado del 8892;

En mi lista de direcciones electrónicas,

Con la suya sin borrar todavía;

En la bandeja de entrada,

en el mensaje de navidad de su marido y su hijo;

En el despacho de la sede

Donde tienen la foto de todas;

En esa foto de todas las mujeres

Que ya no podremos repetir;

En la plaza que inaugurábamos

Cuando me llamaron para avisarme;

En la carrocería de mi coche

Con un golpe del día de su funeral;

En todos los recuerdos de mi trabajo

Que tienen mi madre y mi tía;

En el cabello de ángel de mi madre,

Que le dio la receta para hacerlo;

En todos los actos a los que viene su familia.

 

Pero Cielo ha muerto.

 

Marisa, mayo de 2006

 

 

FLOTO EN UN MAR DE AZUCAR

I

Floto en un mar de azúcar

entre regaliz rojo y caramelos de menta

con pipas Churruca de paquete grande

arroz inflado y patatas fritas.

Navego en las podridas aguas del papel cuché

mientras veo pasar la vida por el ventanuco

en mi solitario encierro hexagonal

me emborracho de dulces y vinagreta.

Un rayo de sol golpea las horas pesadas y orondas

y un gorrión picotea mi paciencia.

 

JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ- NOVIEMBRE 2006