SU VOZ
El vídeo de las vacaciones de Luisa y Marta en Sto. Domingo prometía ser interesante. Habíamos quedado las cuatro amigas en casa de Marta, llevamos palomitas dulces y chocolatinas en abundancia, parecía la velada perfecta. La grabación empezaba en el aeropueerto, luego en el hotel con vistas a un mar esmeralda interminable.El vídeo de los paseos por la playa bajo las palmeras, los jóvenes nativos morenos y complacientes nos hicieron disfrutar con pequeñas bromas inocentes. Entonces llegamos al viaje en avioneta sobre el mar, y en ese momento oí una voz que me sonó familiar, aunque no sabía ponerle un rostro, pregunté a Marta quién era el que hablaba,- algún turista, estaba todo lleno-. -Tal vez se oiga la voz del guía- sugirió Luisa, ¿por qué te interesa tanto?. -Pues es que me ha recordado a alguien, nada más. Continuamos viendo el vídeo, la voz aparecía y desaparecía de la grabación como un fantasma, y cada vez estaba más convencida de que le conocía.
De vuelta a casa la voz seguía en mi mente, pero por más vueltas que le daba no conseguía identificarla. Me acosté decidida a volver a casa de Marta al día siguiente para ver el vídeo de nuevo. Me dormí y soñé con alguien y ví sus ojos azules, su nariz pequeña y su bigote ¡su bigote!, me desperté sobresaltada, lo había visto, era Juan, la voz era la de Juan.¡ Pero eso es imposible! Juan desapareció hace más de tres años y nadie ha vuelto a saber de él. Era mi compañero en el trabajo, lo conocía bien él nunca se iría sin decir nada...o si. Su novia todavía espera que aparezca. Extrañas hipótesis sobre su vida llenaban mi mente de preguntas, y las posibles respuestas me dejaban un amargo sabor a traición.
Arrate
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José Manuel -