Mi pueblo, el Centro de Educación de Adultos, mi aula y mis profesores
"Mi pueblo, el Centro de Educación de Adultos, mi Aula y mis profesores"
Debo decir que me encantó que Victoria, una de las dos profesoras del Centro de Educación de Adultos, apareciera en nuestra aula con varios folios en los que se nos daba a conocer a un grupo de profesores de Universidad que estaban valorando la actividad de los Centros de Personas Adultas de nuestra comunidad, y su deseo de disponer de redacciones o de pequeños ensayos relativos a un título que ya nos venía dado. Así pues, decidí que, al día siguiente, por la noche, me sentaría ante el ordenador. Sin embargo, la imaginación, más dinámica y rauda, decidió que ése era su momento:
Es martes, 15 de abril del año en que, en el nuevo Gobierno de Zapatero se ha superado la cota de paridad. Son las siete y diez de la tarde en mi reloj, gris, de plástico. En el reloj de la torre de la iglesia de Santa María tintinean las siete y cuarto. Pocos minutos antes, Juan Bolea, el escritor, el maestro de novela de intriga, el padre de la subinspectora Martina de Santo, se ha incorporado, como nuevo profesor, en el taller de Creación Literaria que desde hace cuatro años se imparte en el CPEPA de mi pueblo.
Pina de Ebro, mi pueblo:
Describir a mi pueblo, hablar de él, es como atrapar el agua entre las manos o cerrar los ojos ante un cuadro de Goya. Lo que más sorprende de él es lo mucho que se parece a los otros, sobre todo en el compartir de sentimientos, de pasiones, de gozos y reconcomios de sus gentes.
En mi pueblo, hay bares, tiendas, campo de fútbol, polígono industrial, farmacia, pabellón polideportivo, juzgado, banco y cajas de ahorro, plaza de toros, notaría, centro médico, registro de la propiedad, colegio público y colegio concertado, taller de cerámica, asociaciones culturales, grupo de folklore regional, centro de educación de adultos, banda y escuela de música, biblioteca, piscinas, coral, hogar del jubilado, servicios sociales, centro de juventud, ermita, iglesia con torre, torre sin iglesia y el convento franciscano de San Salvador, siglo XVI-XVII, en plena restauración, como una ciudad pequeña, aunque con más singularidad
En mi pueblo, el Ebro, raudal majestuoso y paternal crea efectos sonoros en las riberas y custodia leyendas bajo sus aguas.
En mi pueblo, largos caminos rodean la nueva huerta, hablando en dura quietud de los campos que quedaron herméticos y en silencio, bajo las máquinas de la transformación.
En mi pueblo, la plaza es el alma, la seducción, el regocijo, el distintivo y el sello de identidad.
En mi pueblo, la calle es un mundo grande con ventanas y puertas abiertas para el que llega, esperanza de un futuro feliz para todos.
En mi pueblo, la arboleda nos preña de aliento, de vigor, de ánimo, de inspiración... Y, los chopos se contonean y se siente en el cuerpo su cálido abrazo.
En mi pueblo, el monte se mece en brazos del labriego como un mar; agreste como un mar de tierra.
Es un pueblo con los colores del mundo.
Un pueblo esparcido.
Un pueblo con el corazón en la mirada.
Un pueblo amigo.
Un pueblo de fragancias inéditas.
Un pueblo magnífico y sencillo, divertido y sensible, ocurrente y auténtico: es todo lo que es Pina, mi pueblo.
Un pueblo redondo y risueño, sí señor.
El Centro de Educación de Adultos:
Es una puerta principal. Me tomé la libertad de llamar. Espero que no le importe. Es lo menos que puedo hacer, después de todos los...
-Por supuesto que no- contestó-. Se alegraba de que yo hubiera tomado la iniciativa.
Cogió una hoja de papel y escribió mi nombre y el número telefónico. Después, sacó un programa de actividades.
Te contaré algo. Estoy contenta. De hecho, ya no soy la misma. Simplemente, he encontrado la seguridad en mí misma, la satisfacción de lo mucho que he descubierto. Y lo que es más importante: me siento feliz
Mi Aula:
Es una fábrica de sueños con un balcón que da a la plaza, el espacio donde se araña al silencio. En el centro de la habitación hay una enorme mesa, hecha de mesas agrupadas más pequeñas, metálicas y verdes. A su alrededor, catorce sillas, también metálicas y también verdes. Y una pizarra verde sobre una de las paredes.
Aquí no se obliga a nadie. Que cada uno elija las imaginaciones que quiera. Aquí huele a folio, a sangre azul de bolígrafo, a narración, a poesía, a ilusión. Aquí se palpa a Tolstói, a Dostoyevski, a Flaubert, a Chejov, a Borges, a Hemingway, a Cortázar, a...En cierto modo, estamos y vivimos en otro mundo.
Mis Profesores:
"Una mirada oportuna, una mano colaboradora, una cabeza sabia y discreta".
Carmen y Victoria (Centro de Adultos), Ángela Labordeta, Miriam Reyes, Ismael Grasa, Daniel Gascón, Oscar Sipán, Ramón Acín, Manuel Vilas, Juan Bolea (Taller de Creación Literaria):
"Creo en los individuos, en unas pocas personas esparcidas por todos los rincones- sean intelectuales o campesinos-; en ellos está la fuerza, aunque sean pocos" (Chéjov)
Nombre Julia Gallego Pérez
Sexo Mujer
Edad 62 años (sin mentir)
Estudios que realiza en el CPEPA Taller de creación Literaria.
0 comentarios